BREVE HISTORIA DE SANTA ISABEL, INFANTA DE ARAGÓN Y REINA DE PORTUGAL

Es complicsanta isabelado hablar no sin temor, de la vida de una mujer asombrosa, colmada de virtudes, que la hizo merecedora del mejor título al que puede aspirar cualquier hombre y mujer de este mundo alcanzar, la belleza de la Santidad. Temo no estar a la altura de las circunstancias y convertir este amago de atrevimiento, en palabras insignificantes e incluso en una osadía, sin embargo creo vale la pena indagar y dar a conocer a la Santa.
A lo largo de mis seis años en la Comunidad Parroquial de Santa Isabel de Aragón, siempre ha existido un tremendo afán de conocer y de averiguar hasta el punto de la curiosidad, por esta mujer, llena de valores para este mundo, pero enriquecida con la belleza del amor a su Señor.
Han sido muchas las averiguaciones que he realizado, muchas las horas de preparación y de biblioteca, para poder conocer en lo humano toda la personalidad de esta gran Santa, merecedora del título de Reina e Infanta en la tierra, y de la Santidad en el prometido Reino de los Cielos y lo que se convierte en semblanza más importante, su espiritualidad vivida hasta el extremo
Me ha sorprendido gratamente descubrir como la misericordia de Dios realiza gestos y acciones que derrumban la codicia del poder, los rencores familiares o las disputas por el poder.
Es toda una vida plagada de gestos, hazañas, y actitudes, que permiten contemplar las bienaventuranzas del Señor, que
La erección de la Parroquia de Santa Isabel de Aragón el 22 de noviembre de 1970, Solemnidad de Cristo Rey, bajo la tutela de la Santa, nos recuerda la cercanía de la figura de Santa Isabel a la ciudad de Vila-real. Sin entrar en pormenores ni en disquisiciones que puedan herir la sensibilidad del lector, si que relato una serie de datos que atestiguan esta cercanía e incluso el nacimiento de la propia Santa en nuestra villa. También muchas de las biografías sitúan su nacimiento en Zaragoza, y otros incluso en Barcelona. Lo que si bien es cierto, es que no son pocas las personas ya mayores que atestiguan el nacimiento de la Santa en Vila-real, más en concreto en los portales de la Plaza Mayor, e incluso algunos, los más viejos del lugar, señalan la misma habitación donde allá por el siglo  XIV nació Santa Isabel.
No obstante, Isabel, era la nieta preferida de Jaume I “El Conquistador”, fundador de la ciudad de Vila-real. Por ello, tan lejos de esta idea no podemos estar. Hija de Pedro III de Aragón y sobrina de la gran Santa Isabel de Hungría, de la que recibió no solo su santidad como un relevo, sino el mismo nombre en su memoria y recuerdo. Nosotros celebramos la fiesta de Santa Isabel en noviembre coincidiendo con el aniversario de la fundación de nuestra Parroquial, sin embargo su fiesta litúrgica que también conservamos es el 4 de julio, de ahí que todos los días cuatro de cada mes hagamos memoria de la misma. Pero volviendo a la historia, recordamos que “Esta popular villa llamada Villareal de los Infantes, fue fundada por el rey D. Jaime I de Aragón el año 1273. Aquel católico monarca e insigne conquistador, al hacerse dueño de este territorio aniquilando para siempre el poder y dominio del bárbaro mahometano, fijó su vista en esta vasta llanura adornada con todas las galas de la naturaleza, y enamorado de su benigno clima y amenidad de su suelo, mando al punto edificar una casa de recreo para los infantes, sus hijos, llamada en aquella primera época Palacio Real. Deseoso el rey de poblar aquella frondosa llanura, recibió bajo su protección a todos los que deseaban establecerse en su radio, exceptuando a todos aquellos que tuviesen alguna nota de delicuentes, concediendo por espacio de diez años exención de pechas, ejército, cabalgata y de todo derecho Real.
Según la opinión de algunos autores muy respetables, nacieron esta población el rey D. Pedro, hijo de D. Jaime, y hay quien asegura haber nacido en esta villa la infanta doña Isabel, hija del rey D. Pedro, reina de Portugal, y más tarde declarada Santa. Poblada la villa tomó el nombre de Villareal, con título de marquesado”
En el año 1672, el autor Juan Bautista Ballester, de la Santa Iglesia Metropolitana de Valencia, acredita “Año 1270, se fundo en nuestro Reyno Villareal, para delicias de los Primogenitos de los Reies de Aragón donde poco despues nació S. Isabel, Reyna de Portugal”
También en la historia de la ciudad de Villarreal, escrita por el recordado presbítero Benito Traver, se hace alusión a la misma cuestión que estamos planteando, así lo relata el mismo Traver: “D. Pedro III, fue el padre de la esclarecida reina de Portugal Santa Isabel. Muchos autores han dispustado sobre el lugar del nacimiento de la santa; el P. Hebrera la supone nacida en Zaragoza, el P. Jubilado Coll, en Barcelona; el P. Inza y algún otro, en Villarreal. En la casa que hace esquina a la plaza y calle de San Jaime, propiedad hoy de los herederos de D. Simeón Pobo, había una habitación que los vecinos de esta villa, siempre han asegurado ser el lugar del nacimiento de Santa Isabel; por más respetable que sea la tradición unanime de un pueblo, no podemos asegurar este hecho por falta de documentos que lo acrediten. El P. Inza en su Epítome, pag. 61, dice  “que si solo hubiéramos de atender a la autenticidad o modo con que se citan los documentos, parece estar la razón de parte de Zaragoza, pues según los escritores de la vida de la Santa, juntamente con las lecciones de su rezo, dan por sentado que nació al mundo en el año 1271 en Zaragoza. Y prosigue diciendo. ‘Por respetable que sea el autor, nadie está exento de una equivocación; y si Villarreal no puede citar la fecha del nacimiento de Santa Isabel en esta Villa, puede alegar razones que lo hacen posible y hasta verosimil. No faltan críticos y de los no vulgares que afirmar tener auténticas letras que dicen y prueban como el rey D. Pedro y su hija Santa Isabel han nacido en Villarreal”; concluye diciendo el P. Inza que no ha podido tener la satisfacción de ver tales testimonios.
De que pasó su primera edad en Villarreal jugueteando con sus amiguitas de la infancia, no hay duda. También más tarde pasó en esta villa largas tempordas; y no falta quien asegura que en una de ellas, dio a luz dos robustos infantes en la casa o palacio real, situado en la plaza Mayor como queda dicho. Después de una contínua lucha contra los moros y contra los franceses, que ambicionaban el territorio español reconquistado, murió D. Pedro III el día 10 de noviembre de 1285”

Bueno,  una historia plagada de intrigas, de testimonios varios, de incluso sana competencia por “adjudicarse” la belleza de esta Santa. Y por último una nueva nota de un libro que se remonta al año 1672, sobre la imagen del Santo Cristo Salvador de VALENCIA, que llegó a mis manos de parte del añorado Mn. Serafín Sorribes, que ante mi insistencia por conocer la vida de la Santa , me cedió unas fotocopias de las que no poseo más que dos hojas, de ahí que no relate el nombre del libro, el cual desconozco. Pero es un dato importante descubrir que ya por el año 1672, se nos relata por supuesto en castellano antiguo el siguiente texto: “Año 1270 se fundó en nuestro Reyno Villareal, para delicias de los Primogenitos de los Reies de Aragó, dode poco defpues nació S. Isabel; Reyna de Portugal”
Ella la gran Santa fue desposada con Dionisio, Rey de Portugal en su adolescencia. Tuvo dos hijos, Alfonso y Constanza. que fueron el gran regalo de Dios, pero también supuso una gran carga y un gran dolor comprobar como su hijo se enfrentaba a su padre, por dominios y poderes mundanos, ella que solo anhelaba el tesoro del cielo. También tuvo que hacer frente a las continuas infidelidades de su marido, siendo siempre una mujer conciliadora y pacificia, de ahí que en la tierra de Portugal, sea conocida como la Reina de la Paz.
Tras varios años de sufrimiento, siendo una auténtica reina del pueblo, quedó viuda. Al enviudar entró a formar parte de la Tercerda Orden Franciscana y partió en peregrinación a Santiago de Compostela, donde entregaría totalmente su vida a Dios, tomando el hábito franciscano, y dedicando su vida a la contemplación y a las obras de caridad, hasta morir un 4 de julio de 1336, invocándose a la Virgen.

Amada Santa Isabel, en tu protección nos queremos amparar,
tu espíritu nos inspira a un seguimiento radical del Señor.
Enséñanos a acoger con cariño a los pobres, ´
a los sufridos, a los abandonados,
manifestando siempre el amor infinito del Padre.
Ayúdanos a que tengamos el suficiente coraje de estar al lado de los más débiles, asumiendo sus dolores.
Igual que tú construiste la paz, queremos participar de la paz de justicia, distribuida en tus rosas de amor.
Reina Santa intercede por nosotros para que  también una día nosotros podamos gozar de las alegrías del cielo
en la presencia de Dios. Amén

Juan Angel Tapiador Navas
Párroco y Consiliario de la Cofradía de Santa Isabel de Aragón. Vila-real